Lo efímero del fútbol colombiano

En estos días se ha estado disputando el Mundial Sub 17 y Colombia se clasificó como "mejor" tercera (alguien una vez me comentó que después del primer puesto, los demás son últimos) a la siguiente ronda.
Del fútbol de nuestro país, ¿qué se puede decir?. Un fútbol que carece de identidad, donde los mejores atributos mostrados se remiten a la época de Valderrama, ex-capitán de la selección nacional y uno de los mejores jugadores de nuestro fútbol. Algunos quizá mencionen la década del 50, está bien.
Contadas alegrías, muy pocas, diría yo, ha dado el fútbol nacional a todos los colombianos, pero....¿todavía queremos seguir viviendo de recuerdos?.
Yo pregunto: Por qué todavía nos regocijamos en lo que hizo Marcos Coll, quien ha sido el único jugador en la historia de los mundiales en anotar un gol olímpico y, de hecho, se lo hizo al que para muchos ha sido considerado el mejor arquero del mundo, Lev Yashin?
Por qué vivimos del recuerdo del 5-0 ante Argentina, partido que, fue jugado en 1993, hace casi 14 años (En septiembre 5 se cumple otro aniversario (¿?!) de aquella "gesta" deportiva) y que hoy día no tiene trascendencia en la sociedad argentina, pero aún así, nos empeñamos ávidamente en traer aquél resultado y jactarnos cada que jugamos frente al combinado gaucho?
En una Copa América realizada en estos lares, por allá en el 2001 y en la que Colombia, luego de tantos vaivenes, que si se hace, que no se hace, levanta la Copa al ganarle a México en la final, aún queremos empeñarnos en posicionar nuestro fútbol como uno de los mejores de latinoamérica. Si, uno de los mejores, pero hablando en términos de mediocridad.
La gente recuerda con mucho ahínco los títulos conseguidos por el Nacional y Once Caldas en las Copas Libertadores. De eso, hace mucho y aún así, todavía hay personas que se vanaglorian y peor aún, hacen del triunfo como algo "nuestro". Es que es Colombia.
En aquél torneo Sub20 que se jugó en estos lares hace un par de años y donde el gran Rodallega (por el bien del fútbol, sería bueno que este jugador diera un paso al costado) aseguró que era mejor que Messi. Pregúntese, si quiere, dónde está Rodagol, porque ese fue el apodo que le acuñaron en aquél entonces y dónde se encuentra Messi ahora?. Sin comentarios, cierto?...De acuerdo!

Y si quisiera, podría seguir con la innombrable lista, pero quizá otro día hasta la vasta (¿?!) historia en los Mundiales de nuestro combinado patrio sea tema de otro Post.

Escrito bajo la música de Los Piojos, Medina Azahara

“Nada puede existir sin ser estudiado”, excitación y después deseo.!!!!!!

Cuando tenemos algo en las yemas de los dedos, tratamos siempre de acomodarlo en ese pequeño espacio para hacer otras cosas con ellas, como hay otros casos en que todo lo ponen a un lado utilizando no las yemas, sino, las uñas para tener cosas nuevas y volver a repetir la misma historia hasta hacer de ella una rutina en ese propio espacio y, entramos a engañarnos con decir que la verdad de que entenderse es fácil, que solo está en abrir la boca, pensar despacio y cerrar la poca razón del ser obvios en la misma gravedad en la que supuestamente el equilibrio es el que manipula los pies. Cada vez nos sentimos superiores al pasar todo este proceso y a dar cada paso después de cada orden de manipulación inconsciente, nos da muchos resultados; de esta obediencia que es el ser YO, el que se cree superior a los demás, el no perfecto, el incoherente, el comprendedor, el que lo puede todo pero no hace nada, el que se queja de tenerlo todo pero sin saber usarlo y sin saber que es propio, el que siempre está ahí en cuerpo más no en mente, el que cree saberlo todo pero apenas se está educando, el que predica sin tener origen ni dones, el supuestamente aceptador de engaños y de sueños inconclusos y más que todo, el apostador al entregarlo todo. Claro está, no nos podemos arrepentir después de haber creado los temores, y tenemos que ser fuertes frente a cada gente, animal o persona, que se cree YO pero en diferente sentido de vida, apariencia, aspecto, y modo de contestar o responder a lo que tiene perdido, en un pedazo de piel.

Descentralización del punto de atención

En días en los que ha sido notorio el movimiento en el hospital por asuntos en los que preferiría no ahondar, pude percibir una situación que, honestamente y no sé si en algún momento alguien más pueda sentirse identificado o si realmente se trata de un hecho un tanto aislado que no requiere mayor atención e importancia, pero estaba sentada sobre una silla, obvio, no?....pues no, no tan obvio porque hasta en el piso se puede uno sentar o si quiere, sobre un muro y así. Mientras escuchaba música y como usualmente tiende a suceder en las salas de urgencias, el trajín de pacientes, unos que llegan y otros que se van, tiende a despertar un interés, con tendencia para mi, a chismosería, en las personas y no entiendo por qué.

Si, aveces es “normal” que cuando alguien irrumpe en un lugar, las miradas, algunas inquisidoras caen sobre la persona que arriba al lugar, pero ese día, detrás mio había un tipo y pues a eso de las 2 ó 3 de la madrugada llegó alguien a la sala de urgencia. Sentí, pues, miradas y miradas que buscaban con mucho ahínco, qué había pasado y, efectivamente, el señor quien se encontraba en la silla detrás de la mia, observando, hasta más no poder, qué había pasado. Listo, puede que algunos digan, si, es normal eso, pero le coloco otro ejemplo. Por qué todas las miradas caen, desconocidas, por cierto, sobre las personas quienes lloran ante la muerte de un familiar?...acaso los que sufren necesitan ser el centro de atención?...En realidad, no. Lo que menos desean esas personas quienes están cagadas de dolor por dentro, es que sean el foco de encuentro de miradas berretas y muchos se asombran y hasta especulan y quieren condolerse de un dolor que en verdad, no sienten. Al menos, yo lo veo y considero así. Ocúpese de lo suyo, lo demás, no le tiene por qué interesar.

Escrito bajo la música de Divididos.